La ‘concordia’ que espera a Felipe VI en Barcelona: plantón de Aragonés y violencia de los CDR
El Rey Felipe VI viaja este jueves a Barcelona en la que será su cuarta visita a la Ciudad Condal este año y en la que está previsto que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, dé plantón al monarca. También se espera que los violentos CDR provoquen cargas policiales para agitar la calle el 1-O, tal como adelantó OKDIARIO. La convocatoria la ha difundido la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y anima a congregarse a las 13:30 en la Plaza de España, lugar y momento en el que está prevista la llegada del Rey a la Fira de Barcelona al lema de «¡Fuego al Borbón!». Ni rastro de la concordia y diálogo que prometió Sánchez para justificar los indultos a los golpistas.
El motivo de este viaje del Rey es asistir a la inauguración del Salón Internacional del Automóvil, en la que también estará presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero a la que acudirá en representación de la Generalitat el conseller de Trabajo, Roger Torrent.
Aragonés, que ya coincidió con el monarca en junio en la reunión anual del Círculo de Economía y en el World Mobile Congress (WMC), adelantó la semana pasada que no podría acudir debido a que estará en el Debate de Política General en el Parlament. Una excusa para evitar cruzarse con el monarca en plena tensión por la detención del golpista Puigdemont.
El contexto en que se produce esta nueva visita de Felipe VI ha cambiado mucho desde que en marzo acompañó a Sánchez en la visita a la planta de Seat en Martorell. Desde entonces, a la conformación de un nuevo Govern con Aragonés al frente siguieron los indultos a los presos del ‘procés’ el 22 de junio y el inicio de la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat el pasado 15 de septiembre.
Nuevo desplante de Aragonès
En el plano de la relación del Gobierno catalán con la Corona no parece haber habido cambios. Aragonés plantará al Rey Felipe VI de la misma forma que lo hacía Quim Torra en junio de 2018. Entonces, el ‘president’ se comprometió a que ningún miembro del Govern iría a actos convocados por la Casa Real ni la Generalitat invitaría al monarca a ningún acto en Cataluña.
El presidente de la Generalitat no solo asistió al acto del Círculo de Empresarios en que estaba el Rey el 16 de junio sino que se vio forzado a tener que saludarle, aunque no le recibió a su llegada. El 27 de junio ambos volvieron a coincidir, esta vez también en presencia de Sánchez y con los indultos ya consumados, en la cena previa al WMC, en la que los tres compartieron mesa.
Don Felipe, junto con la Reina y la Princesa de Asturias, regresó a Barcelona el 1 de julio para la entrega de los premios Princesa de Girona, única ocasión desde el ‘deshielo’ por parte de la Generalitat en la que el Govern no envió representantes.
El desplazamiento del Rey se produce además una semana después de que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont fuera detenido en Cerdeña en virtud de la euroorden dictada en su contra. El ahora eurodiputado ha sido puesto en libertad pero deberá comparecer ante la Corte de Apelaciones de Sassari (Cerdeña) el próximo lunes, la cual debe decidir sobre su extradición a España.